Luigi está verdaderamente triste… muy triste. No entiende
como el humano, ese que le da de comer con las historias que le cuenta, los
libros que le lee..., como esa especie puede ser también cruel con el entorno
quemando todo lo que rodea: Pino, Videmala, Otero, Ribadelago, Fermoselle,
Muga, Latedo, San Martín del Pedroso, la Carballeda, León, Cáceres, Portugal…
Este verano ha sido horrible para las gentes de esas zonas, puesto que el
fuego ha decidido comerse su trabajo, su presente y en muchas ocasiones su
futuro.
Pero lo que más le duele a Luigi es que ese fuego ha sido intencionado
en la mayoría de los casos, es decir, que la mano de un humano ha estado detrás
del comienzo de ese fuego.
Luigi está tan triste que ni siquiera quiere que los niños
le cuenten historias, no quiere creer en bonitos bosques cuando él ha estado
ayudando a bomberos, voluntarios y brigadas; cuando ha estado viendo como los
militares también venían desde otros incendios a ayudar. Incluso hubo quien le
tiró piedras y le culpó de los fuegos por el mero hecho de ser un dragón. Es
tanta la tristeza que invade su corazón, que os pido por favor que me ayudéis a
que se alegre un poco: con un poquito que hagamos cada uno, podremos conseguir
que empiece de nuevo a ser quien siempre fue, el maravilloso dragón de Las
Arribes que tantas aventuras ha vivido y que tantas le quedan por vivir.
Os propongo un juego:
Cada niño o adulto con el corazón de
niño, nos ponéis en comentarios o enviáis al colegio una frase, e intentaremos
con todas hacer un cuento maravilloso para que nuestro querido dragón siga
creyendo en la humanidad.
Es un trabajo de todos evitar que lo que ha ocurrido este
año se repita, dicen los expertos que es el verano más malo en cuanto a
incendios se refiere desde 2012, que fue un año horrendo. Trabajaremos este año
con Luigi (porque vamos a conseguir animarlo entre todos, estoy segura) para
mostraros aquellas actitudes y actuaciones que son amigas del fuego y las que
son amigas de los bosques.
Os esperamos.
Dragoncito, Dragoncito, como eres tan bonito tendremos mucho cuidadito con el monte y los arbolitos para que no vuelvan a quedar quemaditos. Rodrigo, Mar, Elsa y Alma de Villar del Buey te mandamos un besito muy fresquito. :)
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